David Byrne hace pop

Via El Mundo

Edward Helmore

David Byrne está sentado justo a la puerta del tocador de señoras, en la planta superior del Teatro Tampa, uno de los más espectaculares palacios del cine que tanto proliferaron en EEUU durante los años 20. El recinto está ubicado en pleno centro de Tampa, Florida. Byrne, en tiempos célebre por su tendencia a la crispación, se muestra casi locuaz. En un par de horas se presentará ante el público diciendo: "Hola, me llamo David y seré vuestro camarero esta noche".

Hasta ese momento, el músico nacido en Escocia hace 56 años, criado en Baltimore y neoyorquino de vocación, reflexiona sobre los más de 30 años de trabajo con su colaborador y productor Brian Eno (Suffolk, Reino Unido; 1948), el único material que está interpretando en su actual gira, que esta semana llega a España. Entre 1978 y 1980, Eno y la que por entonces era la banda de Byrne, Talking Heads, crearon tres innovadores y aclamados álbumes. Aparte del grupo, ambos lanzaron juntos al mercado un cuarto disco, 'My Life in the Bush of Ghosts'(1981).

Después de aquello se produjo un alejamiento que duró 27 años, hasta que la pareja se reunió de nuevo en 2008 para realizar el alegre Everything That Happens Will Happen Today ("Todo lo que suele pasar ocurrirá hoy"). «Yo creo que hay una cierta conexión, un engarce, entre esta nueva música y la de antaño», explica Byrne. "El álbum suena a su época, pero, en directo, cualquiera puede notar la continuidad entre canciones actuales como Poor Boy y Born Under Punches (1980)".

Artesanal e improvisado

"Líricamente, las letras han tomado prestados ciertos elementos de sermones religiosos, de algazaras o conversaciones a gritos. Eso resulta mucho más obvio en directo, donde ese estilo adquiere su lugar natural". Tiene sentido, en la medida de que este trabajo se hizo de manera muy artesanal e improvisada: dos hombres desde sus respectivos estudios caseros, Eno aportando la música y Byrne, las letras, ambos enviándose archivos musicales de un lado a otro del Atlántico, por correo electrónico. Cuando el disco estaba ya casi acabado, le dieron los toques finales en un estudio de Londres y lo lanzaron por Internet una semana después, en agosto de 2008.

"Yo ya había escrito un artículo sobre música en Internet para la revista Wired, así que pensé que era momento para poner mi dinero en las cosas que predicaba y tirarme a la piscina", comenta David Byrne, "porque pensaba que, dado que se trataba de Brian y de mí, se despertaría un cierto interés, al menos en la Red".

La inmediatez que ofrece Internet al tratamiento artesanal de la música, infinitamente alejada de los grandes proyectos comerciales de Brian Eno, como sus producciones para U2 y Coldplay, se ajusta notablemente a los intereses de los dos músicos. "Yo, cuando finalizo algo, lo que quiero es que esté en la calle ese mismo día", asegura el famoso productor, en el transcurso de una conversación telefónica. "La música pop es como el periódico. Tiene que estar en el quiosco en ese preciso instante y no seis meses más tarde. Por eso decidimos publicar el álbum en primer lugar en nuestras respectivas páginas web, después como CD y, más adelante, en otros formatos diferentes. Es ver sencillamente qué es lo que funciona mejor. Este negocio es un lío sumamente apasionante en este momento".

Sin embargo, usar las nuevas tecnologías no era un fin en sí mismo. El origen de este álbum es el gran deseo que los dos muestran por hacer una música tan comunal como inclusiva, algo que ya se había visto ejemplificado cuando Eno invitó a Byrne a asistir a un ensayo de su grupo de cantantes del norte de Londres. "Suele montar de vez en cuando algo así como un coro de amigos a capella regado con queso y vino", explica Byrne. "Cantan canciones de Hank Williams o Everly Brothers, composiciones muy sencillas en las cuales no es necesario que nadie asuma la dirección del coro. Todo el mundo encuentra su hueco".

Música para la gente

"Hemos estado trabajando en paralelo y al final ambos hemos terminado en la música del pueblo, como el gospel, por ejemplo. Una música diseñada para incluir en ella a la gente", asegura Brian Eno. "Yo diría que nuestras canciones abrazan una cierta clase de emoción por encima de un acercamiento literario o intelectual. No son excluyentes, ni son brillantes. Se trata, más bien, de que han evolucionado con el fin de permitir a la gente tomar parte en ellas. David y yo hemos hablado mucho sobre la música entendida como una forma de rendición, de manera tal que uno deja de ser yo para comenzar a convertirse en nosotros. El aspecto social de la música siempre me ha interesado enormemente, porque en ese carácter se encuentra la posibilidad de perder el ego".

Lo opuesto a lo que están haciendo, asegura Brian Eno, sería por ejemplo Frank Zappa. "Él era sumamente técnico y se quedaba siempre impresionado ante todo aquello que supusiera un reto, cosas como métricas estrafalarias, teclados extraños, acordes complicados... Zappa siempre ha sido muy importante para mí: me ha servido de ejemplo de todo lo que yo no quería hacer. Y, por ello le estoy profundamente agradecido".

"Antes, todo estaba mucho más intelectualizado", dice Byrne para resumir las diferencias entre sus primeras colaboraciones y su trabajo actual. "En cambio, ahora me muevo en un registro de canción emocional a la vieja usanza. Encuentro estas nuevas composiciones mucho más conmovedoras, tratan sobre la esperanza que es capaz de enfrentarse al miedo, a la paranoia, al terror o a lo que sea".

La culpa fue de fela kuti

Se conocieron en 1977. Talking Heads estaban de gira por Reino Unido como teloneros de Ramones y John Cale se llevó a Eno a ver el concierto en Londres. Después, Cale, Byrne y Eno se reunieron en el apartamento de este último y estuvieron escuchando discos, entre ellos Open & Close/Afrodisiac de Fela Kuti, que en 1980 se convertiría en el modelo de Remain in Light, de Talking Heads. "Por aquella época yo me sentía profundamente excitado con esa clase de música, y a ellos les pasaba igual", recuerda Brian Eno. "La coincidencia fue muy estimulante porque, entonces, nadie estaba interesado en absoluto en ello". Ya en los primeros tiempos de Talking Heads, estaba muy claro que David Byrne, quien había asistido a la Escuela de Diseño de Rhode Island hasta que le expulsaron, miraba mucho más allá del ámbito del punk-rock que sonaba en CBGB's. "Entonces no había casi grupos de art-rock en EEUU. No existía esa tradición que sí se encontraba en Reino Unido, sencillamente porque en EEUU las escuelas de arte eran de pago y sólo podías ir si tus padres te lo pagaban o lograbas una beca".

Pero incluso el rock experimental y artístico de aquellos inicios pronto se les quedó pequeño. Tras Fear of Music, Byrne buscaba una escapatoria y el afro-funk de Remain in Light (1980) fue la respuesta.

"Nuestra extraña forma de adaptar la música africana fue un largo camino hacia redescubrir el folk de EEUU, al que llegamos así desde un ángulo muy fresco y a trompicones", asegura David Byrne, para quien también supuso un soplo de aire fresco personal. "Aquellos ritmos fuertes y la gran unión del grupo, propia del afro-funk, fue una escapada de la paranoia psicológica y del tormento personal de todo el material que había estado escribiendo, y experimentando, durante los años 70, una época muy mala para mí".

Aquel fértil legado, desde la tensión art-rock hacia el funk sofisticado que daría fama a Talking Heads durante los años 80, forma parte del repertorio de esta gira, lo mismo que las nuevas canciones de Everything That Happens Will Happen Today.

Sobre el tour, por cierto, se ha venido rumoreando que Eno podría llegar a reunirse con Byrne sobre un escenario, en particular en Londres, donde reside. El productor no tiene problema en desmentirlo, asegurando que preferiría ponerse enfermo antes que tener que actuar de nuevo. "Éste concierto es suyo. Para mí, eso de vagar o andar dando vueltas sobre un escenario... No puedo imaginar cómo podría lograrlo con una mínima gracia".

En lugar de ello, se ha ofrecido a mantener una charla con Jon Hassell, quien en su día diseñó los arreglos de viento de Remain in Light. ¿De qué hablarán? Sobre hacer el mundo más seguro, sobre control y rendición, sobre la abstracción de la enfermedad, sobre el norte y el sur de cada uno, sobre trascendencia e intoxicación y lo que tienen en común el sexo, al arte, la religión, la música y las drogas...

November Radio David Byrne Radio Presents: Scintillating!

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